Una noche de dos grandes debuts se vivió en el Club Chocolate. Por un lado, el comienzo y génesis de las anónimas de Dogma y por otro, los italianos de Wind Rose.
La presentación de Dogma en el Club Chocolate fue un espectáculo lleno de sensualidad y misterio que no dejó a ninguno de los asistentes indiferente.
La banda Dogma salió al escenario puntualmente a las 20:00 hrs. Con una clara influencia de la banda Ghost en lo estético, Dogma supo integrar lo teatral y musical en una gran performance. Comenzaron con una Intro envolvente que estableció el tono de la noche, seguida de “Forbidden Zone”, una canción que destaca por su intensidad en los riff de guitarra y un coro más que memorable. “Feel the Zeal” y “My First Peak” continuaron la velada, exponiendo la versatilidad de la banda y su habilidad para cautivar más adeptos a su música. La interpretación de “Made Her Mine” y “Carnal Liberation” destacó por su carga energética mientras la interacción de la banda con el público iba en aumento.
A la mitad de la presentación, una mujer entró al escenario del club y realizó una impresionante rutina de contorsión, añadiendo más aún un aire de misterio y de sensualidad al escenario, el cual estaba adornado con imágenes sexuales y velas dispuestas estratégicamente. Todo esto hizo notar que Dogma no dejó nada al azar en su debut en Chile.
Casi al cierre de su destacada presentación, la banda interpretó una selección de canciones icónicas del metal que incluyó clásicos como Walk (Pantera), The Trooper (Iron Maiden), Master of Puppets (Metallica), Symphony of Destruction (Megadeth), South of Heaven (Slayer) y Laid to Rest (Lamb of God). Este medley no solo rindió homenaje a las bandas más influyentes del metal, sino que también expuso las habilidades técnicas de cada una de sus integrantes.
El sonido durante toda la presentación fue impecable, además se sumaba un elemento que estuvo ausente el día anterior en la Sala RBX: las imágenes proyectadas en el telón del Club Chocolate. Lo anterior permitió al público sumergirse completamente en la experiencia “Dogma”.
La banda concluyó su presentación con la canción “Father I Have Sinned”, de manera estoica y sin contratiempos, mientras los asistentes aún se recuperaban de la sensual presentación de las mujeres de Dogma. Sin duda que este debut fue excelente, esperamos ansiosos el futuro de Dogma, y las sorpresas que pueda entregar.
Después de las 21:00 hrs hizo aparición en el escenario la banda italiana Wind Rose, que tiene a sus espaldas 6 discos de estudio. La banda italiana ha perfeccionado su concepto artístico en cada disco, sumando fanáticos por todas partes del mundo, así lo demostró en nuestro país. Desde el principio, el ambiente se transformó en una auténtica fiesta. Todos los asistentes saltaron al unísono, creando una ola de energía en el Club Chocolate.
Lo que hizo esta presentación aún más especial fue la participación de sus fanáticos. Muchos se caracterizaron como vikingos, algunos incluso llevando espadas y martillos de goma, lo que añadió un toque de diversión y camaradería a la noche.
El inicio de su presentación comenzó con “Army of Stone”, su ritmo arrollador estableció el tono de lo que sería la totalidad de su presentación. “Fellows of the Hammer” fue la canción siguiente, la energía se masificó y el ritmo contagioso hacía corear a todos los asistentes.
“Drunken Dwarves”, una de las canciones favoritas del público, siguió la tónica de la épica presentación de los italianos. A pesar de algunos problemas de sonido aproximadamente a la mitad de la presentación, la banda y sus fanáticos no permitieron que esto opacara la locura y el ambiente festivo del momento.
“Diggy Diggy Hole” fue una de las canciones más esperadas, está desató una celebración sin igual. La euforia alcanzó su punto más alto cuando las primeras melodías iniciaron.
Los italianos concluyeron su presentación con “I Am the Mountain”, dejando a sus fanáticos con la sensación de haber estado transitando las tierras medievales, con melodías que reflejaban una poderosa declaración de fuerza e identidad.