By: Benjamín Chascon
Domingo 12 de noviembre, la escena del black metal chileno se conmociona por ver que durante el día podremos disfrutar un show, con dos grandes exponentes del poderoso Black metal. Por un lado, Weight of Emptiness, con un género bastante variado, ligado principalmente al Black metal, para luego dar comienzo el show de Abbath, con oscuridad pura, directa a la vena.
Weight of Emptiness es una banda chilena, que posee variaciones en sus canciones, representando subgéneros del metal como pueden ser el progressive, death, doom y black metal. Esta es formada en 2015 en Buin, para entregarnos álbumes llenos de significado sobre la vida, la oscuridad del hombre, y sobre la fauna chilena.

Dicha banda abre su show con la ya reconocida intro de su último álbum. Hablamos del a intro “Mütrümtun (the calling) serena y melodiosa, para dar inicio a la segunda canción de dicho álbum, llamada “Defrosting” la cual comienza con un sonido lento y retorcido, hablando de la oscuridad de la vida, y de la liberación de consciencia por sobre la experiencia carnal que nos brinda el cuerpo. Al terminar esta, el vocalista Alejandro Ruiz, agradeció estar en el evento, y nos presentó la tercera canción “0440”.
Está nuevamente comienza con una introducción lenta y oscura, está vez con tintes más melancólicos, refiriéndose a fechas o códigos geométricos que no comprenderemos, pero que anuncian una profecía antigua que crea una fractura en el destino de la vida. Ritmos golpeados y violentos, con un blast beat rápido que deja sin respiración.
El show continúa con otra canción tremendamente significativa, de nombre “chucao”, canción que presenta un significado nostálgico, que posee por motivo lírico un ave representativo de bosques chilenos, a quien se le otorga el pensamiento hacia el deseo de la vida sin propósito, con un quiebre de balada lento pero melódico, y a su vez reanimador, que invita al público a reflexionar sobre las personas que donan su vida a la ayuda voluntaria.
Ya en mitad del show, notamos un quiebre, con una introducción de riffs pesados y crudos y una letra que nos habla sobre la liberación de una bestia interna, que se expresa aullando cánticos oscuros, y nos profesa que solo la sangre definirá la victoria. una canción bastante profunda que nos habla sobre la lucha interna contra el deseo, hablamos de la canción “Wolves”.
Finalmente el cierre se da con una canción que comienza fuerte, con ritmos realmente poderosos y rápidos fieles al black metal más duro y noruego, con letras ya más míticas y simbólicas, que hablan sobre poder clandestino, magia y hechicería, entregando un llamado a la lucha por la vida.
Creditos de fotografias: @franciscoaguilar.ph









Luego de un tiempo de espera, respetando totalmente los horarios establecidos por la organización llega el momento de Abbath, un exponente ya reconocido en el mundo del Black Metal, quien vuelve a santiago, para desbordar la la sala metrónomo con su ya reconocida música con letras que exploran la mitología nórdica, la oscuridad, el invierno, y la naturaleza.
Abbath nos entregó un show lleno de energía oscura y de riffs rápidos y completamente violentos, que uno tras otro iban mostrandonos como el Black Metal es un género que no es para todos, si no solo para quienes aguantan la verdadera naturaleza de un género pesado, que no da tiempo a descanso durante sus canciones.
El show comienza con “Acid Haze”, canción que nos introduce en el escenario de un lugar lleno de Caos, donde los espíritus están sueltos y pretenden ejecutar la destrucción de los escribas para perpetuar el dominio de la maldad. Toda esta líricas viene acompañada de riffs crudos, góticos y frenéticos, para dar paso a su siguiente canción, “Dream Cull”, que nos motiva a ponernos en los pies del motivo lírico, una persona quién se encuentra con una pareja que en algún momento, le hizo feliz, pero a su vez vuelven a su mente, los pensamientos del escarmiento que vivió junto a esta persona, que su oscuridad y maldad supera a la de nuestra persona.

El show varía con canciones siempre más profundas mientras avanza, con significados que representan la cruda realidad sin mayor vueltas, entre metáforas correctamente trabajadas.
El Pick del evento, llegó con dos canciones iconos del artista, ambas que el público pidió a gritos desde el inicio del Show, hablamos de, en primer lugar, su ya reconocida “One By One”, donde el mosh estuvo presente y frenético para los oyentes que no aguantaron estar quietos junto al ritmo más pulcro y violento del Black Metal, representativo de la ya reconocida banda del mismo género, Inmortal, para luego dar comienzo a “Warrior”, canción que analiza cómo debe ser y sentirse, un guerrero listo para la batalla, listo para el fín del mundo, listo para reclamar su destino como propio.
El cierre a esta tremenda jornada, lo da Abbath con la canción clásica de cierre, Endless, que habla sobre como un fénix vuelve a conquistar y gobernar, por su experiencia al superar situaciones, y como la unidad logra de hecho, fortalecernos como sociedad.












El show de Abbath fue prolijo, en todo lo que la palabra respecta. No tuvo inconvenientes de sonidos, ni equivocaciones entre sus canciones. Hubieron toques de humor y de interacción con el público, donde en diferentes ocasiones se dirigía a nosotros con sus toques de humor característicos antes de presentar la canción que vendría a continuación. Sin duda, un show digno de volver a repetir.
Produce:Spider Prod